Este miércoles el papa Francisco lamentó la cantidad de asesinatos que se registran en México después de que se conociera la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en una iglesia remota en las montañas del estado mexicano de Chihuahua.
El papa, que también pertenece a esta orden religiosa, expresó su tristeza y consternación por los asesinatos de estos dos religiosos a los que llamó “hermanos”.
“Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca, en afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia… La violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento inútil”, dijo.