Arturo Gilio triunfa al cortar las dos orejas de su segundo astado proveniente de la dehesa de Fernando de la Mora que mandó un encierro bien presentado y que ofreció posibilidades a los toreros para triunfar. El fuerte calor no fue impedimento para que se llenaran tres cuartos de plaza este domingo 30 de abril, en la corrida mixta en la que alternaron José Mari Manzanares, Arturo Gilio y el debut como novillero de Marco Pérez, un joven menudito que sorprendió por sus maneras al respetable.
Manzanares de Corinto y oro, abrió plaza con SANJUANERO, un cárdeno bragado delantero. Al que recibió con artísticas verónicas rematadas con exquisito gusto. Puso el toro para la suerte de varas, un puyasito ligero a un toro que no recargó ni peleó con buen estilo en el caballo.
Con los pases de tanteo, blandea, Manzanares lo entiende desde que blandea en los pases de tanteo, toreando templado y con profundidad por el pitón derecho a un toro de poco fondo y recorrido, en los naturales acorta más la embestida, por lo que luego de dos tandas regresa a ligar tandas por el pitón derecho en las que destacaron esos cambios de manos por delante para rematar las tandas. Se perfila a matar y consigue una media en buen sitio de efectos rápidos. Las palmas hacen que salga al tercio.
DALIA, segundo de su lote, negro zaino, axilado, bien puesto bragado con 520 kilos de peso. Al que torea de capa con gusto y manos bajas, lo pone al caballo para que recibiera un puyazo y solicitar el cambio de tercio. Inicia la faena con toreros doblones, para luego instrumentas tandas por el pitón derecho en las que de nuevo corre la mano citando desde aquí hasta allá templando las embestidas en una faena eminentemente derechista, se perfila y consigue una estocada entera defectuosa, pero efectiva lo que motiva al respetable a solicitar con fuerza la oreja que finalmente fue concedida y dio la vuelta al ruedo con el apéndice en la mano devolviendo prendas en son triunfal. Hubo palmas para el toro en el arrastre.
Gilio de blanco y oro recibe a ALDEANO, negro bragado, delantero al que no quiso pegarle un lance y se limitó a ponerlo al caballo. El puyazo fue fuerte, el toro peleó con gran estilo y recargó tan fuerte que provocó un derribo, tanto del picador que cae de espaldas y queda a merced del toro, afortunadamente las asistencias fueron oportunas y no pasó nada con él, no así para el caballo que recibió varias cornadas cuando estaba derribado.
Enorme la primera tanda por el derecho, el toro se empleaba y tenía calidad, metiendo abajo la cabeza en las tres tandas, cambia de perfil y liga tandas de naturales en los que algunos resultan de estupendo gusto. Con la espada no anda fino y lo despacha de entera desprendida luego de un pinchazo, para escuchar palmas. Palmas al bravo toro… ¿Y el arrastre lento?
GOLONDRINO, un cárdeno bragado, meano listón y delantero, segundo de su lote, al que recibe con una larga cambiada de rodillas para luego ejecutar gaoneras y remate.
De rodillas por el derecho y cambiado por la espalda comienza su faena de muleta ya de pie continua por ese pitón en tandas cortas. Por naturales hace distancia entre pase y pase. Faena de entrega a un toro con mucha calidad. Estocada trasera de rápidos efectos. Que desata la fuerte petición hasta que el palco concede las dos orejas y se dividen las opiniones. Protestan las dos orejas y Gilio tira una para dar la vuelta al ruedo.
Marco Pérez, de salmón y oro con cabos negros, se presenta en esta plaza y debuta con caballos, aunque no fue novillero sin picadores de acuerdo a los usos y costumbres. El novillo de su debut se llamó AROMA TORERO, cárdeno bragado, meano, salpicado bien puesto al que toreó muy bien con el capote, le realizó un quite por chicuelínas, bien ejecutado. La faena de muleta tiene muchos matices y muy buenos, dejando ver las buenas maneras del debutante. El novillo le propina una fea voltereta de la que se levanta y arma la escandalera ya que el novillo tiene movilidad y “guasita”. Por naturales no decae la faena y al rematar la faena le gritan torero, toreo. La parte triste vino con la espada, no pudo ser certero y escuchó los tres avisos que ordenaban fuera devuelto a los corrales. Ovación de apoyo al torero y palmas al novillo.
AS DE SUEÑOS, cárdeno bragado, meano, bien puesto, segundo de su lote. Lo recibe con verónicas y mandiles de tercio a tercio. Le pegan un fuerte puyazo mientras el novillo empuja con la cara arriba. Brinda a Manzanares. Este novillo no le permite hacer un toreo de lucimiento, Marco torea por ambos pitones sin lograr levantar la faena que alarga consiguiendo que se metiera un poco el público con el torero, se perfila para matar y anuncia uno de regalo, pasa fatigas de nuevo con la espada y le suenan un aviso.
Alarga la faena y se meten un poco con el torero.
El de regalo DEBUTANTE de nombre con 380 kilos en los lomos y marcado a fuego con el número 29, un negro mulato, bragado. Con el que de nuevo se emplea bien en la verónica, lo lleva muy bien al caballo, le dan dos puyazos, realiza un quite por chicuelínas antiguas o navarras. En la faena de muleta consigue muy buenas tandas por ambos pitones, con destellos de arte y unos trincherazos de pintura.
Tres pinchazos y cinco golpes de descabello y se da la vuelta al ruedo por su cuenta sin que sea protestado.