Esta excepcional vivienda resguardó a doña Petra y a sus seis hijos por muchos años. El hogar se adaptó a la forma natural de la cueva, tallada en un enorme peñasco.
Los tarahumaras o como ellos mismos se llaman, rarámuris, que significa corredores a pie; habitan en los estados de Chihuahua, Durango y Sonora; en lo que se conoce como la sierra Tarahumara. Se calcula que alcanzan una población total de casi 60 mil personas; su principal actividad económica es el cultivo del maíz y son famosos por ser corredores de alta resistencia.
Debido a que viven en la sierra, donde las temperaturas invernales alcanzan los -6 °C, han tenido que adaptar sus viviendas, casas y cabañas, al entorno; esto ha llevado a algunos a ocupar cuevas desde tiempos antiguos para protegerse del frío.
En consecuencia, algunas de estas peculiares viviendas se han convertido en atracciones turísticas, tal es el caso de la cueva de doña Petra.
Una vivienda inusual, la cueva de doña Petra
Ubicada en el municipio de Bocoyna, a unos 16 kilómetros de distancia de la ciudad de Creel, en Chihuahua, esta excepcional vivienda resguardó a la señora Petra y a sus seis hijos por muchos años. Sin embargo, ella falleció en 2022 y su casa quedó abierta al público, ávido de saber cómo es la vida en una cueva.
Ya ahí, llama la atención que el hogar se adaptó a la forma natural de la cueva, tallada en un enorme peñasco. De hecho, cuenta con todo lo necesario para vivir: un fogón para cocinar, muebles y utensilios típicos de una casa rarámuri. Incluso la casa tiene su título de propiedad como cualquier otra.
Turismo para conocer el estilo de vida rarámuri
Debido a su férrea independencia, los rarámuris despiertan la curiosidad de investigadores y visitantes por igual; por lo que la cueva de doña Petra es visitada por un sinfín de personas, quienes aprovechan también para conocer y adquirir arte rarámuri que incluye muñecas de trapo, ropa, joyería, adornos de madera, entre muchas otras cosas.
Información: México Desconocido