Lionel, nacido en 1936 en West Allis, en Wisconsin, vivió una vida marcada por el escándalo público después de que los crímenes de su hijo salieran a la luz en 1991. A pesar del alcance de las acciones de Jeffrey, que admitió haber matado a 17 jóvenes entre 1978 y 1991, Lionel siguió mostrando un amor incondicional por su hijo.