Con más de media plaza se celebró la séptima corrida de feria, sin viento que molestara a los toreros, pero con el dominio de un ambiente festivo.
Se lidiaron siete toros, 1 de Montecristo para rejones y 6 de los Encinos par los de a pie.
A caballo José Fountanet y para la lidia ordinaria Octavio García El Payo, Andrés Roca Rey y Héctor Gutiérrez fueron los encargados de despachar ese encierro.
Héctor Gutiérrez es una promesa del toreo que se va consolidando cada tarde que torea, hoy no fue la excepción, a su primero lo cuajó con inteligencia, toreando lento desde el capote y llevando largo y templando cada embestida del astado, provocando en los aficionados los más fuerte olés que se escucharon esta tarde, sin aspavientos es poseedor de un valor temerario y pleno de facultades no duda en ponerse en los terrenos que pisan muy pocos, luego de la estocada no se hizo esperar la fuerte petición que se tornó en palmas cuando, después de mucho insistir el palco concede las 2 orejas con lo que aseguraba su salida a hombros. Para recibir al que completaba su lote, se puso de rodillas en los medios y con una larga cambiada, aguantado mucho le saludó de capa, de nuevo ejecuta el lance fundamental de manera reposada y ajustándose en cada lance, lo mismo con la muleta, tanto así que muchos no se dieron cuenta del peligro del toro. Se retiró con fuertes palmas.
Abre el festejo vistiendo a la usanza portuguesa José Fountanet y realiza una faena de voluntad con un toro (de Montecristo) que pronto se paró, aunque le permitió al rejoneador realizar los trámites de la faena, dejó constancia de que es un buen jinete que salió con el deseo de agradar y triunfar, pero no se dieron las cosas y todo quedó en palmas al final de su faena.
El Payo ha realizado dos trasteos de mucho mérito a toros que no fueron fáciles, pero que supo llevarlos con inteligencia y sin prisas para tratar de expresarse. Paseó la oreja del segundo de su lote con el beneplácito de los aficionados que aplaudieron la vuelta al ruedo. El Payo pasa un momento importante de madurez que le permite hacer las cosas sin prisas, sabe que no tiene que “vender” y todo lo que hace procura hacerlo bien.
Roca Rey hizo su segundo paseíllo en el serial taurino, le dieron la oreja de su primero luego de dos pinchazos y una estocada tras una faena de altibajos, con momentos buenos, pero sin “calar” fuerte en los tendidos, muchos pases y poco contenido. Con el que completaba su lote, tampoco pudo realizar una faena importante y de estocada entera defectuosa y un golpe de descabello se retiró al burladero de matadores con leves palmas.
Desde hace más de cinco años los miembros de CRONISTAS E INFORMADORES TAURINOS, de la cual soy miembro, otorgan un trofeo al matador triunfador del serial anterior y siempre lo ha hecho con toda la categoría que merece un triunfador del serial más importante de América, el Serial Taurino de la Feria de San Marcos, pues resulta que luego de que se solicitaron y nos otorgaron los permisos correspondientes para realizar la entrega, nos topamos con la situación de que tenía que “autorizar” el propio Roca Rey el que se le entregara el Trofeo CITA al triunfador del serial Taurino 2022, a lo cual no accedió, pero no por humildad, en un acto de soberbia dijo que se lo dieran en el patio de cuadrillas, dejando muy en claro que ni le importa que la gente se entere que fue designado triunfador, pero sí quería llevarse el trofeo, que por su acto de desprecio no le fue entregado.
